Rápidos y Furiosos: 5in Control (Fast Five) es la quinta entrega de la famosa saga de autos tuneados en la que tenemos de nuevo a Vin Diesel y Paul Walker como Dominic Toretto y Brian O’Conner. Por lo general, este tipo de filmes avanzan cronológicamente:al primero le sigue el segundo, el tercero y así sucesivamente, pero aquí se presentan aventuras y personajes sin hilación directa de acuerdo al estreno.
Todo comenzó con Rápidos y Furiosos en el 2001 donde además de Diesel y Walker, conocimos a los demás protagonistas: Michelle Rodriguez como Letty y Jordana Brewster como Mia Toretto; le siguió Más Rápidos Más Furiosos en el 2003 donde incorporaba a Eva Mendes y Tyrese Gibson, mantenía a Walker y perdía al resto de los protagonistas. Luego vimos en el 2006 Rápidos y Furiosos: Reto Tokio en el que nos presentan a Lucas Black como Sean Boswell, y solo vemos al final a Vin Diesel. En el 2009 volvió el elenco original, Diesel, Walker, Rodriguez y Brewster, en Rápido y Furioso con todo el espíritu de la primera entrega, y ahora tenemos Rápidos y Furiosos: 5in Control, en la que repiten Diesel, Walker y Brewster, y se suman Tyrese Gibson y Dwayne Johnson, lo que ha generado toda una confusión.
Uno de los enredos y claves para entender es la presencia de Han, miembro de la banda de Toretto, protagonizado por Sung Kang. Murió en Reto en Tokio al chocar y quedar atrapado en su auto, y 3 años después lo vimos ¡vivo! en Rápido y Furioso, donde se va a crear su banda en Japón. Ahora en 5in Control lo tenemos de nuevo con Toretto. ¿Resucitó?
Otro punto es la presencia del elenco original. Tras el primer filme, durante dos películas no supimos nada de Toretto, su hermana o Letty; también se perdió la pista de Brian O’Conner. Por esto la cuarta, Rápidos y Furiosos, podría tomarse como la secuela directa de la película del 2001 y una antecesora de la tercera, Rápido y Furioso 3: Reto Tokio, eliminando a la desechable Más Rápido Más Furioso. Al posicionar el cuarto filme de esta forma, la historia tiene sentido.